MI VISION COMO INGENIERA ANTE LA CRISIS DEL AGUA EN COLOMBIA

Hace algunos años, quizás en algunos casos actualmente, la labor de un ingeniero en muchas empresas era solo producir más para ganar más, sin importar las implicaciones o las consecuencias, y muchísimo menos si éstas estaban relacionadas con el medio ambiente.

Pero la situación actual y el futuro que cada vez está más cerca nos exigen que todas nuestras acciones estén direccionadas por nuestro entorno y por las posibles consecuencias que en él podamos causar. Y no es solo por nuestros hijos o las futuras generaciones, es por nosotros mismos, por nuestras vidas, por nuestra ciudad, por nuestro país y por el mundo. Y tampoco lo es solo por el lado de salubridad y medio ambiente, lo es también por el aspecto económico, político y social.

Como ingenieros sabemos que el agua representa uno de los principales recursos en los procesos industriales, ya sea como materia prima de los productos o como recurso necesario en la realización de los distintos procesos. Por eso, si quisiéramos ver el problema desde el punto exclusivamente económico y productivo, podríamos concluir que la crisis del agua afecta negativamente los costos de producción ya que el costo de un producto está directamente relacionado con su escasez.

Pero si queremos verlo dentro del marco político, también podemos darnos cuenta cómo la crisis del agua y en general, la degradación del medio ambiente, ha suscitado múltiples reuniones, congresos, leyes, decretos, declaraciones y un sinfín de actividades en pro de mejorar las condiciones medioambientales. Y si los grandes países se están interesando en el tema debe ser por alguna razón importante.

Y finalmente, si queremos verlo desde el aspecto social, solo es cuestión de ver las noticias diarias o leer un periódico. ¿Cuántas personas actualmente no tienen acceso a agua potable? ¿Cuántas personas actualmente ni siquiera tienen acceso a agua de cualquier tipo? Así como las guerras de la actualidad se desarrollan en torno a otros líquidos más preciados como el petróleo, la situación actual nos muestra que en un mañana no muy lejano, si no tomamos acciones correctivas ya, la humanidad podría enfrentarse por un líquido que no solo sería el más caro del mundo sino que sería, como siempre lo ha sido, el líquido que necesitamos todos los seres humanos para vivir.

Entonces, no es solo porque lo necesitemos para hidratarnos, bañarnos y llevar a cabo nuestras actividades diarias, es porque desde el punto de vista económico, político y social afecta nuestro desempeño como profesionales, que los ingenieros industriales y, en general, todas las personas involucradas, deberían poner especial atención en el cuidado del agua. Nuestros esfuerzos deben ir más allá de producir y generar ingresos. Nuestros esfuerzos deben concentrarse en consumir con responsabilidad y eficiencia el líquido vital que cada día se vuelve más escaso y costoso. Es una responsabilidad de las personas, de las empresas y de los gobiernos. Solo de cada uno de nosotros, desde nuestro campo de acción personal y profesional, que podemos garantizar que el agua siga siendo el líquido más común, pero al mismo tiempo más necesario, con el que contamos día a día.